Fuente: Perfil
CONDENAN A UN EX AGENTE SECRETO DE LA DICTADURA
Macri. Su gestión se nutre de los cuadros de la fundación.
La Justicia condenó a seis años de prisión a un agente de inteligencia de la última dictadura y que operó en la llamada represión a la Contraofensiva Montoneros.
La noticia fue dada a conocer por la agrupación Hijos, que señaló que el condenado es “Julio Cirino, miembro de la Fundación Pensar, integrada por todos los referentes del Partido Propuesta Republicana (PRO)”.
De acuerdo con el comunicado, “el integrante de la Fundación Pensar recibió sentencia en un fallo de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones, integrada por los jueces Horario Rolando Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah”, que resolvieron revocar la absolución que se le había dictado al imputado en primera instancia.
La historia. El año pasado, el juez federal Ariel Lijo absolvió a Julio Alberto Cirino por considerar que “no existían elementos de convicción suficientes que permitiesen sostener la hipótesis del fiscal o de las querellas”. En aquel momento, el juez señaló que “si bien Cirino cumplía funciones en una estructura intrínsecamente ilegal, su responsabilidad penal no puede ser determinada por sus funciones, o porque objetivamente pertenecía al Batallón de Inteligencia 601”.
La historia. El año pasado, el juez federal Ariel Lijo absolvió a Julio Alberto Cirino por considerar que “no existían elementos de convicción suficientes que permitiesen sostener la hipótesis del fiscal o de las querellas”. En aquel momento, el juez señaló que “si bien Cirino cumplía funciones en una estructura intrínsecamente ilegal, su responsabilidad penal no puede ser determinada por sus funciones, o porque objetivamente pertenecía al Batallón de Inteligencia 601”.
No obstante, el caso fue llevado a la Cámara Federal, que decidió condenar al imputado a “la pena de seis años de prisión como integrante de una asociación ilícita destinada a cometer delitos cuya acción contribuyó a poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional”, y que actuó como “una organización militar o de tipo militar” con “armas de guerra o explosivos de gran poder ofensivo”, según informó Hijos.
La entidad que reúne a los hijos de desaparecidos precisó que “la actuación del represor Julio Cirino durante la última dictadura se hizo pública por la desclasificación de archivos que realizó el Departamento de Estado de Estados Unidos”.
Allí, “Cirino se ufanaba ante diplomáticos de ese país de haber visitado por los menos tres Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio y les advertía que los desaparecidos ‘no van a aparecer’”, se añadió.
También se señaló que “el integrante de la Fundación Pensar fue agente civil de las Fuerzas Armadas y operó bajo el seudónimo ‘Jorge Contreras’” en el Batallón 601, y se convirtió en “el enlace con la Embajada de Estados Unidos durante la dictadura”.
“El represor cesó sus actividades en el Ejército en 1986, pero en 1993, en su condición de agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), fue designado con rango de secretario en la embajada argentina en Washington, para luego ser dado de baja del servicio exterior en 1998.”
