Una vieja formula que no sólo pagan los excluidos, sino también y fundamentalmente los trabajadores. El Pacto es entre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Gerardo Martínez, secretario general de UOCRA, y la Cámara Argentina de la Construcción.
Por un lado el Gobierno justifica el Pacto Social aludiendo que es en defensa de los trabajadores y del salario de los mismos. Salario que expone tanto en la obra pública como en la privada; salario vergonzoso que muestra la explotación lisa y llana, convalidando el Gobierno y la UOCRA así un sistema de mano de obra barata que se utiliza además en las tercerizadas a través del fraude laboral, en la obra pública por ejemplo "viviendas" en la precarización y en la explotación con el trabajo en negro de trabajadores, muchas veces indocumentados, y fuera de todo régimen de derecho.
Por otra parte la Cámara Argentina de la Construcción es el elemento fundamental de dicho Pacto, ellos son los "killers" de tan burda maniobra, ellos aseguran las ganancias de la corrupción gubernamental y sindical. Y son empresas quebradas con empresarios ricos. Y son las "skankas" multiplicadas por cientos, en la brutal fiesta de seguir sometiendo a la explotación a casi un millón de trabajadores con un 30 por ciento en blanco, y el resto en negro, o con el famoso fraude de monotributo.
Al menos diez veces fracaso en los últimos cuarenta años el Pacto Social.
Una vieja trampa, para una vieja lucha.
Pero hoy las condiciones son otras y la correlación de fuerzas se esta modificando en favor de los trabajadores.
Por eso la muerte de Mariano Ferreyra significó el punto medular del destino de los trabajadores y la crisis de un sistema violento de represión por patotas. La UOCRA es la vanguardia del sistema, más un empresariado cómplice, participe y protagonista del abuso y la explotación, y un Gobierno que no puede encajar el discurso "progre" con la realidad dinámica y organizativa que se da en los trabajadores con sus luchas y sus nuevas herramientas.
El Pacto Social es entre Cristina; el sindicalismo de aparato que mató a Mariano Ferreyra, el mismo que trucha medicamentos y coimea a empresarios que pagan para seguir explotando trabajadores; y la Cámara Argentina de la Construcción, que es por lo menos el 50 por ciento del robo a mansalva de la obra pública y el blanqueo del dinero de la corrupción en la obra privada.
Una vez más decimos:
No al Pacto Social para enfriar el salario que es lo único que atinan a hacer
Si a la libertad sindical
Si a la democracia sindical
Libertad a Carlos Olivera
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