Gerardo Martínez, un Agente Secreto en la CGT

Resulta patético ver al nuevo mediático de la burocracia sindical, Gerardo Martínez, oscilando entre un bando y otro en la interna de la CGT. Nunca queda claro donde está parado Martínez ¿es un "moyanista" infiltrado en la CGT de los gordos?, ¿es un agente secreto del Gobierno infiltrado en el moyanismo? ¿o tal vez trabaja para las patronales espiando al Gobierno?. Nunca se sabe a quien responde en verdad Martínez, lo que es seguro es que jamás a los intereses de los trabajadores.


Cuando días atrás tuvo que tomar partido en el conflicto de Cerro Dragón en Chubut, apoyo claramente la postura de la patronal Panamerican Energy y del Gobierno, y repudió las medidas de fuerza de los Dragones tildándolos de "fuerza de choque". 


Más allá de las afirmaciones falsas sorprende su grado de hipocresía, cuando sus patotas se encargan de reprimir a los trabajadores de la construcción, docentes, estatales, políticos opositores, o a todo aquel que piense distinto.


Es muy singular ver esta nueva faceta mediática de Martínez donde nunca queda claro que es lo que quiere decir: dice que Moyano se tiene que ir, pero cuando lo tiene enfrente en un programa de TV lo endulza con elogios que ni el más moyanista es capaz de decir; elogia sin tapujos al Gobierno y a Cristina, y al mismo tiempo reconoce sin ponerse colorado que despidieron a 5000 trabajadores en Villa Urquiza.


En realidad su carácter ambiguo, dubitativo y hasta cobarde tiene raíz en su formación como "buchón" en la dictadura. Los genocidas y sus cómplices tuvieron un denominador común para cometer los crímenes más atroces: la cobardía.


¿Acaso torturar a compañeros esposados y compañeras embarazadas no es una actitud profundamente cobarde? En su formación como Agente Secreto en el Batallón de Inteligencia 601 para infiltrarse en la UOCRA, gremio con al menos 105 trabajadores desaparecidos, está la respuesta a todos los interrogantes que plantean permanentemente las actitudes de Gerardo Martínez.


Nunca fue trabajador; no sabe lo que es una obra; no tiene idea lo que es que no alcance la quincena para darle de comer a los hijos; no sabe lo que quieren, piensan o necesitan los trabajadores de la construcción.


Simplemente fue un Agente Secreto cómplice de la dictadura y de los Gobiernos de turno.


"NUNCA ES TRISTE LA VERDAD, LO QUE NO TIENE ES REMEDIO"