Contenidos protegidos por la Dirección Nacional del Derecho de Autor

sábado, 7 de julio de 2012

Los lanzallamas

Fuente: Revista 23


Irrumpieron en la escena política con una violenta protesta en Chubut. El gobierno los acusa de “desestabilizadores”. Ellos reclaman aumentos y denuncian precarización laboral. La trama oculta







El frío seco del sur argentino cala hondo, como cada invierno, en Comodoro Rivadavia, Chubut. Sin embargo, hace dos semanas que en la zona de Cerro Dragón, uno de los mayores yacimientos hidrocarburíferos de la Argentina, la temperatura no deja de aumentar día a día. No es para menos. El 21 de junio pasado, el grupo sindical conocido como “Los Dragones” tomó el yacimiento y ocasionó graves destrozos en la zona y en la planta petrolera que explota la empresa Pan American Energy –de capitales argentinos y chinos–. Vehículos destruidos, volcados, y oficinas rotas compusieron una escena digna de una fotografía de guerra. Los trabajadores denunciaron la presencia de infiltrados mientras que el gobernador Martín Buzzi determinó el envío de la policía provincial. Para el mandatario no hay dudas: “Quieren desestabilizar al gobierno”. En las últimas horas, la escalada continuó y los sindicalistas cortaron el cruce de las rutas 3 y 26 y la ruta 39, camino de acceso a los yacimientos de la zona norte. Al cierre de esta edición, la fuerza de seguridad provincial continuaba apostada a metros de los manifestantes sobre la ruta 3. Ante este escenario, una pregunta se hace inevitable: ¿quiénes son y qué quieren “Los Dragones”?

El grupo es una escisión de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA). Su nombre surge de una nota periodística, que así los bautiza por trabajar en el Cerro Dragón. Pero se trata de un nombre de fantasía. “Yo los conozco bien. He viajado varias veces a Chubut y ellos han venido otras a Buenos Aires. Hemos tenido muchas reuniones y en el 2009 constituimos lo que se llama el Bloque de Trabajadores de la Construcción”, relató a esta revista Víctor Grosi, secretario general de SITRAIC. De acuerdo con el gremialista, Los Dragones agrupan, aproximadamente, a unas cuatro mil personas. Pero no tienen la personería gremial sino que conforman una asociación civil. Sus referentes son Guido Dickason, secretario de prensa, y Raúl Murga, secretario general. “No asocio a ninguno de los dos a ninguna fuerza política. Dickason es un gringo típico de la Patagonia. Y Murga es un dirigente sindical de base, áspero, pero inteligente”, explicó Grosi. Pero hay otros puntos de vista. Según un funcionario provincial que pidió reserva de su nombre, Los Dragones “surgen genuinamente. Aquí había una UOCRA con una conducción pésima que no luchaba por la gente en los yacimientos”. De hecho, Pan American Energy terminó por reconocerlos como interlocutores sindicales.

“Lo que ocurre en Chubut, para tener una dimensión, es similar a lo que sucedió con los tercerizados del Ferrocarril Roca –explicó Grosi–. Se trata de trabajadores de la construcción que hacen tareas similares a la de los petroleros. Viajan en los mismos micros, están en el mismo lugar y desarrollan las mismas tareas pero ganan la mitad de dinero”. Una de las fuentes del conflicto es, justamente, que Los Dragones, por UCORA, obtuvieron este año un aumento del 12 por ciento retroactivo a marzo mientras que los petroleros obtuvieron un 23 por ciento retroactivo a enero. El dato no es menor, ya que durante muchos años Los Dragones lograron equiparar a los petroleros. A esto se suma las diferencias respecto del precio que se les paga a los trabajadores de ambos sindicatos por hora de viaje. “El tiempo muerto del viaje son tres horas –explicó Grosi–. Los petroleros sacan 28 pesos por hora mientras que la UOCRA firmó por 18 pesos. El malestar se completó con el despido de 42 trabajadores cuando se inició el conflicto”. Para el titular de SITRAIC, la violencia no es una metodología común en estos trabajadores: “Por la destrucción que hubo, seguramente habrá responsables. Pero no es el tema de fondo. El tema es si vuelve a tercerizarse el yacimiento con todo. Por eso, desde SITRAIC apoyamos a Los Dragones”.

Para el gobernador de Chubut la cuestión es más compleja. El mandatario provincial afirmó que quieren desestabilizarlo. En la tesis del complot, sostuvo que “hay quienes quieren que esto termine con un muerto”, por lo que denunció en la Justicia a los líderes de Los Dragones –a quienes calificó de “extorsionadores profesionales”–. Los acusa por la forma en que se habrían financiado. Y por el destino de ese dinero.

Tras revocarle la personería gremial, el secretario de Legal y Técnica de Chubut, Miguel Montoya, expuso públicamente que durante el último año la mutual de Los Dragones recibió aportes por 2.432.401 pesos provenientes de la empresa Contreras Hermanos, una contratista de obras civiles vinculada a Pan American Energy. De acuerdo con el funcionario, el 21 de junio, cuando se inició la toma de Cerro Dragón, el grupo retiró 540 mil pesos de su cuenta bancaria. El gobierno sostiene que utilizaron ese dinero para financiar y potenciar la protesta. “Así como hay trabajadores dragones, hay empresas dragonas. Este es otro frente que debe investigar la Justicia”, dijo Buzzi. La empresa le respondió al gobernador con una solicitada donde explicó que actuó como agente de retención de los trabajadores afiliados a dicha organización. “Contreras Hermanos no ha efectuado contribución monetaria alguna a este grupo”, aseguró la firma. No obstante, Montoya sostuvo que con ese dinero se habría contratado a personas del barrio Máximo Abásolo por una suma que oscilaría entre los 200 y los 600 pesos para generar disturbios en Cerro Dragón. “Con un gremio se firma el descuento gremial. Pero Los Dragones son una asociación civil, por lo que la autorización de descuento debe ser voluntaria. Lo que sucede es que la conducción de Dragones le lleva a la empresa el listado de personas a las que tiene que contratar y hacer el descuento. Hay coacción. Esto hace que tengan dinero acumulado. Les meten cualquier cantidad de personas con antecedentes penales que les sirven como grupo de choque. Aportamos toda la información a la Justicia”, argumentó un funcionario cercano al mandatario. El gobernador sabe con quién está tratando. El representante legal de Los Dragones, Jorge Echelini, era secretario de Gobierno de Buzzi cuando este se desempeñaba como intendente de Comodoro Rivadavia y Mario Das Neves conducía la provincia.

Por estas denuncias, PAE terminó los contratos con esta empresa y con Skanska, donde trabajaban en total unos mil “dragones”. No obstante, para el mismo funcionario chubutense la empresa conducida por la familia Bulgheroni tuvo un papel preponderante en los acontecimientos. Para esta fuente, la segunda petrolera del país habría “utilizado a estas dos empresas de chivo expiatorio. Hace tiempo que quería concluir sus contratos. Por caso, hace nueve meses las quiso cambiar por Manpetrol, una firma de PAE”.

Para el funcionario, PAE “no se va a sentar a negociar. Quiere emprolijar el costo laboral que tienen. Pero no era necesario este lío”. Por ahora, los empresarios involucrados guardan silencio. No es casual. Según la gobernación, la producción actual de Cerro Dragón se acerca al 70 por ciento de su capacidad. Esto se debe a que luego de una asamblea en las instalaciones de la empresa de capitales chinos y argentinos, los trabajadores resolvieron el ingreso de personal para que la planta operase normalmente.

Los conflictos sindicales protagonizados por Los Dragones no son nuevos. Y su metodología de movilización a la ruta, tampoco. Se remontan, al menos, al 2008, cuando se gestó una importante disputa con la UOCRA, por un aumento, que duró 20 días. Entonces, también se dirigieron a la ruta 3, y lograron realizar un convenio directo con la empresa. A esto se agrega que en mayo de 2011 Los Dragones también se movilizaron, durante un conflicto con YPF, al kilómetro 3 de Comodoro para bloquear los accesos a la planta.

Ante un nuevo conflicto sindical que los tiene por protagonistas –que coincidió con la visita al país del segundo hombre fuerte de China–, el gobierno provincial impulsa las negociaciones con la empresa. El 3 de julio se dictó la conciliación obligatoria. Pero el optimismo es bajo. Y la temperatura alta. A contramano de la temperatura política del invierno chubutense
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario