POR ISMAEL BERMÚDEZ
Competirá con la conducción tradicional del oficialista Martínez.
Intimado por la Justicia, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, tuvo que reconocer como“asociación gremial” al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Sitraic). Lo hizo a través de la Resolución 793 del pasado miércoles. En dicha resolución, Tomada admite que otorgó esa inscripción luego de que, en febrero de este año, la Cámara Nacional del Trabajo confirmara la sentencia de primera instancia “ordenando a esta Autoridad” registrar al sindicato.
La Justicia adoptó esa decisión porque el ministro de Trabajo mantenía congelada, sin ninguna explicación, dicha inscripción desde el 27 de mayo de 2011, a pesar de que Sitraic había completado los trámites con la aprobación de la Dirección Nacional de Asociaciones Profesionales.
Aun así, Tomada siguió sin inscribir al Sitraic, razón por la cual el 27 de junio y luego el 3 de julio, la Justicia intimó “bajo apercibimiento” al ministro de Trabajo para que procediera a la inscripción.
Sitraic pasa a ser ahora un sindicato inscripto, lo que le permite hacer reclamos en nombre de los trabajadores de la construcción, realizar asambleas y elegir delegados, aunque la personería gremial para firmar el convenio de trabajo sigue en manos de la UOCRA que dirige Gerardo Martínez. La renuencia de Tomada de inscribir a Sitraic se debe a los estrechos vínculos que mantiene Martínez con el Gobierno nacional.
Víctor Grossi, secretario general del Sitraic, le dijo a Clarín que ahora “el millón de trabajadores de la construcción podrá optar entre un sindicato vaciado, con magros salarios y condiciones de trabajo y un sindicato donde se ejerce el respeto por el trabajador, la democracia sindical y donde las resoluciones se toman en asambleas con respeto a las decisiones soberanas de los trabajadores”.
Esta inscripción del Sitraic cobra relevancia por la importancia del gremio y porque le hace frente al “unicato sindical”, que permite la actuación de sólo un sindicato por actividad.
Ese punto -el derecho exclusivo del sindicato con personería gremial de representar a los trabajadores, que figura en la ley de asociaciones sindicales– fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema.
A raíz de ese fallo, tres semanas atrás, Hugo Moyano se declaró a favor de modificar la ley de asociaciones sindicales, eliminar la restricción de un único sindicato por actividad y establecer un límite a la posibilidad que en la actualidad tienen los dirigentes gremiales de ser reelegidos en sus cargos de manera indefinida.
