POR CARLOS GALVÁN
01/06/12
El próximo lunes debía empezar a levantarse un edificio de viviendas de 10 pisos en Liniers al 400, Temperley. El proyecto acaba de suspenderse : ayer la empresa constructora le comunicó a los 11 obreros que había contratado que serán despedidos, según contó a Clarín Víctor Grossi, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC).
Lo de Temperley no es un episodio aislado. “En los últimos 15 días se fueron cayendo entre 8 y 10 obras privadas en Avellaneda, Lomas de Zamora, Lanús, Almirante Brown y Presidente Perón.
Es de terror lo que está pasando ”, dijo Grossi.
La preocupación entre los trabajadores llevó a que el gremio convocará para el martes que viene a una asamblea general de los obreros de obras privadas “para ponernos en estado de alerta porque se puede venir una ola de despidos”.
Por la ausencia de obra pública de envergadura en la provincia de Buenos Aires, la enorme mayoría de los obreros de la construcción trabajan en obras privadas.
Según los dirigentes sindicales, los despedidos por ahora solo se vienen dando en las obras que estaban a punto de comenzar .
SITRAIC fue formado por dirigentes que se escindieron de la UOCRA; el sindicato está a la espera de que el Ministerio de Trabajo les otorgue la personería gremial.
“En las ya iniciadas nos dicen que la obra ya está financiada y que no habrá problemas para terminarlas. Pero todo esto igual tiene muy mal olor”, apuntó Grossi.
Aunque limitados, SITRAIC también tiene registrados despidos en una de las mayores obras públicas del país, las de terminación Zárate de la central nuclear de Atucha II, en Zárate. De acuerdo al gremio, en esa obra se estarían despidiendo entre 30 y 40 trabajadores por día.
En Atucha II trabajan más de 4.000 obreros de la construcción.
Además del temor a despidos, los obreros de la construcción están pendientes de su suba salarial de este año: la paritaria del sector estávencida desde abril.
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