Nos cuentan compañeros de la zona que los dirigentes a cargo de la UOCRA Seccional Viedma, Damian Miller, Eduardo Cancino, Juan Carlos Colman y Sandro Aderete entre otros, contratan ex presidiarios y hasta presos con salidas transitorias para intimidar y aplicar un sistema violento y represivo que busca que el miedo silencie los legítimos reclamos de los trabajadores.
Han atacado las casas particulares de dirigentes opositores y han producido hechos aberrantes que no han tenido la repercusión mediática que corresponde, como por ejemplo cuando un grupo de trabajadores tomaron pacíficamente la Delegación de San Antonio Oeste reclamando en contra del trabajo en negro y la explotación laboral. Fueron brutalmente atacados por una patota al mando del dirigente Colman, intentaron cortar los dedos de uno de los trabajadores que manifestaba, y varios fueron hospitalizados por la gravedad de las lesiones. Integrantes de la patota fueron detenidos y están identificados, pero alguna complicidad policial permitió que quedaran libres.
Situaciones como esta son moneda corriente y esconden oscuros objetivos que son entregar los derechos y las condiciones laborales de trabajadores que sufren un sistema de explotación donde cobran en blanco por sólo cuatro horas de la jornada laboral, precarizando el salario. Infinidad de haberes y sueldos mal liquidados, complicidad con la patronal, accidentes laborales que son tapados y donde el reclamo del trabajador no es respondido.
Lamentablemente la violencia, las patotas, la traición, la corrupción y la entrega de los genuinos derechos de los trabajadores son el denominador común de la UOCRA en todo el país.
A los compañeros de Viedma queremos manifestares nuestra solidaridad, el SITRAIC escucha y hace suyo el reclamo de todos los trabajadores que la están peleando día a día contra la burocracia de Gerardo Martíenez en toda esa región.
También les decimos que hay que organizarse, reunirse en asambleas y avanzar juntos en la concreción de la democracia y la libertad sindical. Sabemos que es duro pero es el camino que a lo largo de toda la Argentina los trabajadores de la construcción han elegido.
FUERZA COMPAÑEROS!
LA VICTORIA ES NUESTRA
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