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viernes, 9 de septiembre de 2011

La UOCRA, Gerardo Martínez y la violencia

Ahora fue contra otro sindicato, Obras Sanitarias, quien sabe porque y ya no importa a esta altura. Puede ser contra los camioneros, contra los empleados de comercio; puede ser contra los docentes, contra el Sitraic, contra políticos opositores; puede ser en Santa Cruz, en Quilmes, en Zarate, en Lomas de Zamora, en San Vicente, en Berazategui, en Chubut, en Bahia Blanca. Palos, piedras, armas de fuego, armas blancas, y siempre la complicidad policial.

No importa como y cuando, lo que verdaderamente importa es imponer violencia. Este es el método que conduce a la UOCRA y está convirtiéndose en el único lenguaje posible para una estructura viciada hasta lo más profundo, donde los protagonistas son barrabravas, ex presidiarios, mano de obra desocupada, ex represores e integrantes de grupos de tareas.

Es lógico, puesto que su líder Gerardo Martínez lo lleva en su genética. Fue formado en la dictadura, más precisamente en el Batallón de Inteligencia 601, bajo la ley del represor y por eso busca impunidad. No fue formado en una organización política sino en una estructura militar que impuso el terrorismo de Estado en nuestro país. El único patrón que conoce es la violencia y el miedo, la represión, silenciar al que piensa distinto, el aniquilamiento del enemigo. A su imagen y semejanza se refleja la organización que conduce, por eso hoy la UOCRA se reduce a eso. Resulta lamentable y penoso, pero verdadero y muy contradictorio para los tiempos que corren, la gran mayoría del pueblo argentino no quiere más violencia y aún así la UOCRA y su líder trabajan imperiosamente día a día para imponerla como estrategia para mantenerse en el poder.

Nosotros sabemos que no podrán, los trabajadores quieren ser libres y están recorriendo otro camino, el de la democracia y la libertad sindical. A pesar de las "cortinas de humo" ofreciendo conferencias, fotografiándose en la OIT y tratando de "blanquearse" se corrió el velo y ya todos sabemos quien es, cada vez esta más claro que el fin de la impunidad esta llegando.

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