La Justicia ya tiene los resultados del “guante de parafina” practicado a los sujetos denunciados a fines de febrero, por balear a trabajadores de la construcción que se manifestaban contra el gremio de UOCRA Río Grande. Además de resultar positivo en uno de los matones imputados, también ocurrió lo mismo con el integrante de UOCRA, Ricardo Cardozo, quien desconoció la existencia de armas en el lugar y ahora le hallaron rastros de pólvora en sus manos.
El Juzgado de Instrucción a cargo del Dr. Héctor Ochoa receptó en las últimas horas un informe pericial desde la Policía Científica, que consiste en el examen denominado de “dermonitrotest” o “guante de parafina”, que sirve para detectar restos de pólvora o deflagración en manos de personas sospechosas de haber manipulado un arma de fuego. El mismo dio positivo en las manos de Víctor Ezequiel Perpetto, aunque resultó negativo en el caso de su hermano Maximiliano Bernabé, siendo realmente llamativo que además resultó positivo el “guante” en el caso de Ricardo Cardozo, colaborador de la UOCRA, quien se encontraba presente como responsable del sindicato al momento de producida la manifestación que fuera disuadida a balazos. El hecho está caratulado como “abuso de armas”, a pesar de que hubo una persecución hasta la casa de uno de los cabecillas de la marcha, a quien le vaciaron un cargador con nueve balazos disparados contra su vivienda particular, en lo que pudo ser una tragedia. Ahora esta prueba vincula directamente a un integrante del sindicato de la construcción en la represión contra sus trabajadores.
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