Laura V. Benítez para Agencia Comunas
El Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC), Víctor Grosi, se manifiesta combativo y reflexivo en cuanto a la nueva formación sindical que lidera en oposición a la UOCRA, al mando de Gerardo Martínez
Al mismo tiempo denuncia la violencia sufrida por conformar el SITRAIC y los avatares legales, políticos y burocráticos que decidirán el futuro del flamante sindicato.
En las líneas que siguen un panorama de cómo se encuentra la situación actual de los trabajadores de la construcción, sus principales luchas, desafíos y disposiciones para lograr una verdadera herramienta de representatividad sindical. “Un sindicalismo sin representatividad no es un sindicalismo auténtico, creo que es momento de luchar por la verdadera y legítima representatividad sindical”, enfatizó Grosi.
¿Por qué surge el SITRAIC?
El SITRAIC surgió en Lomas y fue expandiéndose a lo largo del país como respuesta a las fallas del sindicalismo actual: antidemocrático, sin libertad. Lo que hay que erradicar de la estructura sindical es la violencia porque es inconducente y no permite el desarrollo de la democracia y de la justicia. Muchas veces, me cuesta explicar que esta posición que yo asumo no tiene nada que ver con una interna porque si así fuera, yo estaría acá solo para ser Secretario General de la UOCRA y esa no es mi intención. Yo no quiero que la UOCRA desaparezca, al contrario, que exista y que también exista el SITRAIC y que los trabajadores elijan. Lo que tiene que quedar claro es que la estructura sindical no le pertenece a los dirigentes sino a los trabajadores, nosotros peleamos por eso, no tenemos garantizada la victoria ni asegurada la derrota. Creo que si hacemos las cosas bien, defendemos a los trabajadores y vamos construyendo instancias de diálogo y consenso para lograr nuestros objetivos, los vamos a lograr. Somos parte de un proceso inexorable: los trabajadores para no ser manipulados y negociados necesitan de la libertad sindical. Además, para que el sindicato sea una herramienta que defienda sus derechos profesionales, se necesita la democracia sindical: Cualquiera puede ser elegido y cualquiera puede elegir, esto lo establecen los dos fallos de la Corte Suprema y ahora viene otro fallo.
¿Qué establecen los fallos?
El primer fallo marca la libertad sindical y el segundo fallo la tutela, o sea que un trabajador que asume la defensa de sus compañeros y sus compañeros lo hacen delegado, tiene la protección de la ley, no así del Ministerio de Trabajo, porque este se acopia a una ley, que es la ley de Asociaciones Profesionales, una ley montada por la dirigencia sindical histórica.
Recién mencionaba los fallos de la Corte y decía que viene otro más ¿Cuál es puntualmente?
Sí, se viene el fallo que marca la libertad de Asociación, con lo cual la ley de asociaciones profesionales existente, de la que se sirven varios para negar nuestra existencia, se vería perforada. Todos estos fallos de la Corte se dan como resultado de un proceso que no solo se da en la construcción, también pasa en los subtes, en comercio, en gastronómicos, en transportes. Todo esto sumado a los hechos de violencia que vivimos permanentemente por perseguir la defensa de los derechos de los trabajadores de la construcción.
Siguen sufriendo violencia…
Sí, desde los inicios en 2009 venimos siendo amedrentados y violentados. Todos mandados por Gerardo Martínez, Secretario General de la UOCRA. Hemos hecho las denuncias, pero nada pasó. Todo el proceso que nos distanció de la UOCRA se inició en Quilmes cuando asesinan a un trabajador que era testigo en causas de violencia y que tenía que declarar. A este trabajador lo asesinan dos personas que ahora están detenidas y que estaban muy ligadas con la UOCRA de Quilmes. A partir de esto, hacemos una movilización a los tribunales de Quilmes. El 15 de octubre del 2008 se produjo una movilización de la UOCRA de Lomas junto con una operación de prensa, donde me acusaban a mí de estar en los techos disparándoles. Con desgracia, para ellos, yo no estaba y tampoco les disparé porque mi madre había fallecido el 14 a la tardecita, o sea que yo estaba despidiendo a mi vieja. Así se dieron las cosas. La UOCRA y algunos medios pagos por ellos decían cualquier cosa de mi. Este tipo de operación no les dio resultado porque nosotros seguimos la vía legal.
¿Para llegar a obtener la personería gremial falta mucho?
Falta. Nosotros estamos en la instancia anterior. El fallo de la Corte Suprema dice que con la simple inscripción, que tendría que ser un trámite absolutamente normal, uno puede armar un sindicato, inscribirse y a partir de ahí empezar a afiliar y llevar adelante todas las acciones que un sindicato tiene que llevar adelante. Nosotros estamos en la etapa de inscripción todavía, estamos desde julio del año pasado, el trámite administrativo está terminado pero es una decisión política que nos inscriban, depende del Ministerio de Trabajo nacional. Por este motivo, vamos a ir a la justicia. Nosotros estamos en contacto con altos funcionarios del Ministerio de Trabajo y estamos planteando hacer un acta como hicieron los muchachos del subte, por lo menos hasta que se defina políticamente la situación de los nuevos gremios. Repito, es inexorable, lo pueden retrasar tres o seis meses, pero el proceso de formación de nuevas herramientas para que los trabajadores tengan garantizados sus derechos ya está en marcha y no lo van a poder detener.
¿Conformaron un estatuto?
Si, presentamos un estatuto tipo porque es el que acepta el Ministerio y que tiene que estar de acuerdo a la ley de Asociaciones Profesionales, con lo cual una vez que nosotros tengamos la inscripción, tenemos que llamar a asamblea y modificar el estatuto. Es un proceso que hay que reformular. Los estatutos en un 99.9 por ciento de los sindicatos son anticonstitucionales porque no permiten que cualquier trabajador, de cualquier actividad se presente para ser candidato a Secretario General nacional de su gremio. Entonces, los estatutos los arman para la permanencia, pero este proceso de permanencia se agotó. Nosotros planteamos principalmente que tenemos que tener un sindicato democrático, que participe la minoría, que nadie sea dirigente por más de dos mandatos, que las minorías sean incluidas dentro de la comisión directiva y que de esa manera los trabajadores no se vean involucrados en una lucha intestina que los perjudica. Todo esto suena muy lindo, pero esto que nos proponemos es muy difícil de llevar adelante. A pesar de todo, seguimos trabajando y nuestras ideas se van expandiendo, llegamos al sur del país, a la Patagonia, ya que la mayoría de los trabajadores de la construcción se fueron de la UOCRA y eso también desató varios hechos de violencia. También llegamos a Tucumán, Formosa, Santiago del Estero.
¿Cuál sería la zona de influencia del SITRAIC seccional sur?
Pedimos la zona de influencia sobre 13 distritos para conformar la seccional sur. Abarcaría: Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Presidente Perón, San Vicente, Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, La Matanza, Monte Grande, Ezeiza y Cañuelas. También abrimos una delegación en Cuartel Noveno, Lomas de Zamora y se está por abrir la delegación Ezeiza. Además abrimos la delegación Tucumán que está funcionando muy bien.
¿Cuáles son los desafíos para este año?
Este año lo vemos como un año de puja salarial muy grande. Además, la reformulación de la ley de Asociaciones Profesionales va a ser un ordenador y tendrá que provocar el entendimiento del gobierno y de los que vengan después en cuanto a que ya no va a existir una sola CGT, ni nada de eso, porque en definitiva los trabajadores tienen la libertad de organizarse, de elegir y estructurar la garantía de sus derechos. La ley de Asociaciones profesionales debe ser reformulada, con los nuevos fallos de la corte esa ley está muerta y va a ser necesario hacer una nueva ley, creo que ese va a ser el gran debate. También el hecho de entender que un único sindicato por rama no es beneficioso para los trabajadores: el sindicato único por rama, es mentira. En Francia, hay diez centrales de trabajadores y cuando vino la desocupación las diez centrales actuaron juntas. Si hay democracia todas las cosas se resuelven, ahora, si hay unicato los trabajadores terminan siendo rehenes de sus dirigentes: en su salario, en su salud, en sus condiciones laborales.
¿Cómo están los salarios de los trabajadores de la construcción?
Mal, porque los trabajadores siempre son la variable de ajuste. Tenemos que terminar con eso. Con decirte que un trabajador que recolecta residuos cobra $4000, no estoy en contra de eso, me parece bien, pero un oficial de la construcción, que justamente para ser oficial tiene que capacitarse y tarda cinco años en llegar a serlo, gana $1600.
¿A qué atribuye tanta diferencia salarial?
Esto se debe a la no defensa del salario de los trabajadores por parte del gremio que dice representarlos. Un buen salario es la mejor forma de ver cómo se distribuye equitativamente la riqueza. Hubo elecciones nacionales en diciembre y yo estoy en condiciones de decir que no votó nadie, todo fue trucho, con lista única, gente paga y sin control del estado sobre la elección. Esa es la legalidad que le da la ley de Asociaciones Profesionales a Gerardo Martínez, Secretario General de la UOCRA. Un sindicalismo sin representatividad no es un sindicalismo auténtico, creo que es momento de luchar por la verdadera y legítima representatividad sindical.
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