El modelo sindical tras la muerte de Mariano Ferreyra

Por Laura V. Benítez para Agencia Comunas

Hace un año y medio que el SITRAIC está ejerciendo acciones que garanticen la representatividad, la democracia y la libertad sindical, como así también la legalidad para su funcionamiento, que la inscripción gremial le otorgaría.

Sin embargo, la lucha continúa y se renueva tras el asesinato del joven militante Mariano Ferreyra. “A partir de este crimen, se abrió un camino que no tiene vueltas: Deberá haber más sindicatos, mas centrales obreras. Esto es inexorable y el gobierno no toma nota de esto. Lo cual se traduce en que la CGT de Moyano es la línea sindical del Gobierno”. Enfatizó Grosi. En diálogo con COMUNAS, analiza el actual contexto sindical y la lucha iniciada por el SITRAIC.

Tras el asesinato de Mariano Ferreyra, ¿hubo cambios o reacomodamientos en el modelo sindical?

En el modelo sindical, hay dos grandes líneas: las viejas estructuras de aparato, enquistadas en el poder y la otra, que se viene generando desde las bases mismas de los trabajadores que asumen las realidades y van ejerciendo sus propias luchas, como es el caso de de los tercerizados del Roca, Kraft o como está empezando a pasar en Edesur. La última línea, se opone al fraude, a la precarización y a la explotación laboral. Estos hechos y reclamos hacen a una nueva concepción y estructuración del movimiento obrero, planteándose que los trabajadores pueden llegar a tener libertad y democracia sindical. Esto es lo que viene. Este es el saldo que deja la muerte de Mariano Ferreyra y los cambios que esto va a producir van a ser muy profundos. Además, indica que, lamentablemente, los cambios en la Argentina se producen con sangre y, para peor, con sangre joven. A partir de la muerte de Mariano Ferreyra se abrió un camino que no tiene vueltas: Deberá haber más sindicatos, mas centrales obreras. Esto es inexorable y el gobierno no toma nota de esto. Lo cual se traduce en que la CGT de Moyano es la línea sindical del gobierno, lo que conduce a un error.

Entonces el crimen de Ferreyra, ¿cree Ud. que abrió la caja de pandora sindical?

Sí, el crimen de Mariano es consecuencia del proceso de precarización, trabajo en negro, bajos salarios, condiciones indignas de trabajo, tercerización y patoterismo sindical. Este crimen, lamentablemente, explicó a toda la sociedad lo que hubiésemos tardado años en explicar y que nosotros desde el SITRAIC venimos denunciando, el fraude laboral: contratan gente de la Construcción para ser trabajadores Ferroviarios y así ganan menos sueldo del que deberían ganar. Con la tercerización, las empresas les roban a los trabajadores. Además, la enorme cantidad de trabajadores en negro, producto de la existencia de una concepción sindical que implica ser gendarme en las patronales y no defender a los trabajadores, entonces, se permite el trabajo no registrado; los delegados son puestos a dedo, sin elección; no hay tutela sindical, dejando a los trabajadores en un estado de desprotección absoluta.

SITRAIC lideró la movilización tras la muerte de Mariano Ferreyra…

Sí, nos pusimos al frente de la marcha en busca de justicia por el crimen. Es más, un compañero nuestro, Víctor Amarilla, es uno de los principales testigos del caso. Los tercerizados saben que la sede del SITRAIC es su casa, es una herramienta que nosotros ponemos a disposición. Ahora, estamos viendo cómo hacer para avanzar en la sindicalización de los tercerizados del Roca y con todos los sectores que van tomando decisiones al no se sentirse identificados con los gremios históricos.

La violencia y el patoterismo son algo que Ud. en reiteradas charlas con COMUNAS ha denunciado…

Sí, lo venimos denunciando. Desde que el SITRAIC surgió como una herramienta genuina para la defensa de los derechos de los trabajadores hemos sufrido innumerables hechos de violencia. Nosotros estamos en contra de la violencia y el patoterismo. Creo que la patota es la tercerización de la represión y que los dirigentes sindicales no necesitan matones.

¿En este contexto se hace cada vez más necesario luchar por la democracia y la libertad sindical?

Sí. Hoy, no hay democracia ni libertad sindical, lo que hay es una farsa de democracia y una situación que implica desprotección absoluta y de permanencia de los trabajadores al arbitrio de las patotas que trabajan para los dirigentes y las empresas. De hecho inscribirse como gremio, instancia que debería ser un simple paso administrativo, pasa por una decisión política, por la conveniencia del Gobierno que es anti monopólico con Clarín pero no con el gremialismo. Nosotros apoyamos la ley de medios pero también decimos basta de monopolio sindical.

¿En qué estado se encuentra el SITRAIC y la inscripción gremial?

Hace un año y medio que estamos peleando por la inscripción, veremos cómo se define próximamente. El gobierno ha dado buena señal al darle la inscripción gremial a los subtes y desde el SITRAIC creemos que seremos los próximos en conseguirla y, de no ser así, seguiremos peleando. Nosotros seguimos trabajando con todos los silencios que implican no tener la legalidad pero con muy buena recepción en los trabajadores.

¿Cómo es la situación puntual de los trabajadores de la Construcción en Lomas de Zamora?

Estamos haciendo un relevamiento del trabajo en negro en conjunto con el Ministerio de Trabajo Nacional, AFIP y ANSES. Hablamos con los trabajadores, hacemos las inspecciones y notamos que en Lomas hay por lo menos 200 obras en negro, que serían 1500-2500 trabajadores no registrados. Ante esta situación, la actitud del sector empresario, siempre, es querer coimear. Desde el SITRAIC, estamos enfrentando este sistema que se fue instalando profundamente y que hemos denunciado siempre. Próximamente lanzaremos una campaña muy importante para combatir profundamente el trabajo en negro en el distrito.

¿Cuál es el balance que hace de lo hecho hasta ahora desde el Sindicato?

El 2010 es un año importante para el SITRAIC: consolidamos acuerdo con los Dragones en el sur del país, llegamos a Tucumán y surgiremos en otras provincias. Tenemos contacto con el grueso de los trabajadores y vemos que el trabajo que venimos haciendo da frutos. Un año más de resistencia y lucha.