¿Puede una ley ser violatoria de la Constitución?, ¿puede un estatuto sindical ser violatorio de la Constitución? Estos son algunos de los interrogantes que surgen, de hasta ahora dos fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Decía alguien que muchas veces los protagonistas de gestos históricos, desconocen que están produciendo transformaciones que luego la historia recoge como tales. Es el caso de los trabajadores, y sobre todo, los trabajadores de las nuevas generaciones, un impulso de justicia los mueve inexorablemente, como hacia muchos años no ocurría, ellos saben explicita o implícitamente que la distribución de la riqueza tiene un solo canal para concretarse: el salario, las condiciones dignas de trabajo, y su poder organizativo que surge de la unidad de acción que genera su tarea.
Frente a este argumento, que por simple no deja de ser vital e imprescindible, los grandes sindicatos, las grandes uniones, grandes desde sus estructuras económicas, pequeñas desde el sentido mismo de su función, ¿dónde han fallado? casi todos en la destrucción de los cuerpos orgánicos para mantener el poder económico, ¿a qué renunciaron? a la democracia sindical, es una de las respuestas ¿sus estatutos ensamblados con la ley asociaciones qué produjeron? la desaparición casi total de la libertad sindical, ¿en que se escudaron? en evitar el pluralismo creyendo que ese era el legado que ellos podían utilizar del General Perón para poder permanecer toda sus vidas usufructuando el poder emanado de los trabajadores.
No fue así y esto lo demuestra como una estampa irrebatible el traslado de los restos del General Perón a San Vicente, esos son, ahí están, esa es su marca. Todo o nada. “Perón tiene dueños y esos dueños somos nosotros”. Una lógica inescrupulosa los invade, y hoy que están vacíos de poder, pero llenos de dinero, quieren permanecer aunque sea por la fuerza.
Hablo y ejemplifico, la UOCRA, la lista única, el estatuto, la violencia para permanecer se va transformando en resistencia, hubiera sido más fácil y más digno producir cambios democráticos, elecciones de delegados limpias, cuerpos de delegados que sean representativos, etc, etc. Pero no, otra es la idea, con el auxilio subsidiario del Estado; con las relaciones que da el poder, por ejemplo la Policía Bonaerense y sus jefes departamentales corruptos; la Cámara Argentina de la Construcción, y los empresarios inescrupulosos.
Ellos eligen un camino, que ya eligieron antes y que hoy aggiornado repiten, la persecución, las bandas armadas, el no soportar la diversidad.
Y pocos son los caminos que van quedando para ellos, escojo dos: el primero, resistir, cerrar, defenderse de los trabajadores y de las nuevas herramientas que estos generen, este camino será una carrera para atrás en "ojotas".
El segundo camino es el difícil de comprender, que nunca más estarán solos en sus decisiones, la democracia, la libertad y el pluralismo estarán en cada acción, el dialogo con la diversidad serán constantes e irrenunciables.
Queda un tercer camino, es una posibilidad para los que guiados por una enorme capacidad de destrucción y afán de riqueza se creyeron impunes, que es la cárcel, pero ese es un tema de la justicia que también en algún momento sentirá que la democracia no genera elite, sino que genera derechos que deben ser salvaguardados.
Los nuevos sindicatos tienen una responsabilidad basada en no repetir la experiencia anteriormente descripta, por el contrario generar el ida y vuelta de la representatividad, no sólo de la representación. Los cargos deben tener fecha de vencimiento en los cuerpos orgánicos. Las paritarias deben estar siempre representadas por las bases. El sindicato es de los trabajadores, nunca un arma que los lastime o los perjudique.
El articulo 14 bis de la Constitución nos enseña un proceder, un camino; el dialogo, la lucha, el conflicto siempre estarán enmarcadas dentro de este sistema, cuando esto se vulnera, se manosea, se manipula, es que surgen situaciones que dañan a todo el cuerpo social.
Nuevos sindicatos, una esperanza concreta, un tiempo sin concesiones, la justicia para el que trabaja puede ser un camino estratégico en el desarrollo de una patria lastimada todavía por el signo de la injusticia.
Sindicato de Trabajadores de la Construcción y Afines
SITRAIC
No hay comentarios:
Publicar un comentario