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lunes, 6 de octubre de 2014

Detienen al reclutador de Gerardo Martínez en el Batallón 601

Fuente: PlazaDeMayo.com
Por Diego Rojas

Roberto Gordillo está acusado por crímenes de lesa humanidad. Sus vínculos con César Milani y Julio Alak.


“Sobresaliente”. Así condecoraba el Ejército Argentino a Roberto Gordillo por sus cualidades como interrogador en la “lucha antisubversiva” en Tucumán en mayo de 1976. Décadas después del reconocimiento por sus servicios, el teniente coronel Gordillo, especialista en el área de Inteligencia, fue detenido este viernes por la mañana en la ciudad de Buenos Aires, acusado por delitos de lesa humanidad. El militar había cumplido funciones represivas durante la dictadura militar, comandado por el general Antonio Bussi, en el mismo periodo y destacamento que el actual jefe del ejército César Milani. Y fue además el reclutador de Gerardo Martínez como espía del Batallón 601. Gordillo tenía orden de captura emitida el 30 de julio por el juez Daniel Bejas para ser cumplida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria -no se había enviado a las demás fuerzas debido a los lazos de Gordillo con las otras policías- y se encuentra detenido en dependencias de la PSA a la espera de ser trasladado el lunes a Tucumán, donde deberá comparecer por los delitos por los que se lo acusa.
La investigación sobre los crímenes de la dictadura en Tucumán mostró el rol que cumplió Gordillo en el esquema represivo. Una evaluación realizada por el Ejército Argentino fechada el 26 de mayo de 1976 lo califica como “sobresaliente” y especifica: “Durante el lapso de su comisión se desempeñó como Jefe del Grupo de Interrogadores, con gran capacidad y eficiencia. De gran corrección y seriedad, y con grandes conocimientos y experiencia en la especialidad, su actividad ha permitido al órgano de inteligencia desarrollar una actividad eficiente. Supo adaptarse rápidamente a las particulares características de la lucha contra la delincuencia subversiva obteniendo un sobresaliente rendimiento de su actividad”. El coronel Gordillo pertenecía al arma de Ingenieros, al igual que el actual jefe del Ejército César Milani, y cumplieron funciones en Tucumán durante el mismo periodo. Milani se encontraba bajo las órdenes del capitán Esteban Sanguinetti, que también pertenecía al arma de Ingenieros y que se encuentra preso por su participación en la desaparición del conscripto Alberto Ledo, causa en la que también está involucrado el actual jefe del Ejército.


 “Sobresaliente”. Así fue calificado Gordillo como interrogador.

Gordillo revestía en el Batallón 601 de Inteligencia y fue el reclutador de Gerardo Martínez, a quien lo unía una amistad desde que el sindicalista tenía 20 años. Así consta en el expediente del Batallón 601 de Martínez: “Conoce al nombrado desde el mes de febrero de 1976. Grado de amistad: estrecha. Está vinculado con el mayor Roberto Eduardo Gordillo, quien fue el que lo recomendó a Gerardo Martínez”. El juez Lijo decidió absolver a Gerardo Martínez ya que no pudo probar que haya cometido crímenes durante su rol como espía de los militares. Quizás Gordillo pueda aportar datos en este sentido.
“Nunca rompieron su relación -dice a plazademayo.com Víctor Grosi, secretario general del SITRAIC, gremio de la construcción opositor a la UOCRA de Martínez y que impulsara la denuncia por la actuación del sindicalista como espía de la dictadura-. Luego de que hiciéramos la denuncia en la justicia por su rol en el Batallón 601, Gordillo siguió prestando funciones en las oficinas de la UOCRA en la calle Riobamba al 100, por la zona de Congreso, donde tenía una oficina personal”.




Gordillo trenzó vínculos sólidos con el poder. Dirigió la sede La Plata el Batallón 601, donde conoció al actual ministro de Justicia Julio Alak. Compartió tertulias con el ex presidente Carlos Menem y solía jugar al golf con Eduardo Menem y Julio Nazareno. Según la revista Noticias, que investigó a los espías mencionados en los documentos desclasificados del Batallón 601, revistió en la SIDE hasta 2005.

En el círculo, Gordillo junto al actual ministro Julio Alak.


En estos momentos, el teniente coronel Roberto Gordillo se encuentra detenido y aguarda su traslado a Tucumán, donde deberá comparecer ante la justicia por su “presunta comisión de los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de libertad con apremios y vejaciones, torturas, torturas seguidas de muerte, y homicidio en grado reiterado, los cuales según la imputación efectuada por el Ministerio Público Fiscal, se habrían perpetrado en el contexto de un ataque sistemático desde el Estado contra una parte substancial del grupo nacional argentino, en el contexto del delito internacional de GENOCIDIO”, según consta en su orden de detención, expedida el último 30 de julio por el juez Becas. En la causa obrarán los fiscales Pablo Camuña y Patricio Rovira.
Su testimonio no sólo podría ser relevante para la investigación sobre la represión en esa provincia bajo la dictadura, sino que podría brindar aportes para esclarecer los roles de protegidos del poder kirchnerista como César Milani o Gerardo Martínez, que han sido señalados como miembros del aparato de represión ilegal del último gobierno militar.

CREDENCIALES CON IDENTIDADES FALSAS DE ROBERTO GORDILLO


El reclutador de Gerardo Martínez, con identidad falsa.



Cédula de identidad falsa.
   

Como José Américo Carabetta.