Se desarrolló este 19 de noviembre una jornada histórica para el
movimiento obrero de la Argentina, y para los trabajadores de la construcción
en particular. En el Sindicato de la Industria de la Construcción (SITRAIC) se
votó por primera vez.
Desde primera hora de la mañana, los trabajadores se acercaron
a la sede del SITRAIC para emitir su voto. Enmarcados por la emoción de haber llegado
hasta acá, en defensa de la democracia sindical, y con el compromiso y la
responsabilidad que esto significa, cada trabajador que participó es parte de
esta historia que hoy emprende una nueva etapa.
Comenzamos una nueva etapa
El 19 de noviembre será por mucho tiempo recordado como el día
en que los trabajadores de la construcción recuperaron su dignidad. Más de 400
trabajadores de la construcción votaron después de más de 20 años, una lista de
unidad donde están representadas todas las corrientes de opinión de su
sindicato. Esto que puede parecer una normal elección gremial, en la
construcción es un hecho histórico que
deja atrás la humillación, las patotas,
las seccionales intervenidas, la violencia contra los trabajadores y el
profundo desprecio por la democracia sindical.
El ejercicio de votar en el SITRAIC se ha transformado en
una de las reivindicaciones con que se pondrá en marcha una nueva federación de
trabajadores de la construcción en el orden
nacional, por eso este 19 se ha abierto una nueva etapa en uno de los gremios más
grandes y más castigados de la argentina.
La concurrencia masiva de las obras donde cada trabajador al
votar se fue con su cartilla de la
atención de salud para sus familias, de la nueva Obra Social del SITRAIC y todos los beneficios de esparcimientos,
mutuales, fondos de sepelios y lugares de
veraneo, para atender la postergada familia de la construcción, fueron vividos
con una inmensa emoción contenida después de tantos años de lucha.
El 28 tendremos un nuevo desafío. Asumirá la dirección del SITRAIC, rodeada de centenares de delegados, comisiones
internas directivas y representantes políticos del clasismo, pues
pretendemos atar nuestro destino al destino de los mejores luchadores de la clase obrera.
Ya somos un sindicato. Ahora votaremos un intenso plan de
trabajo para la recuperación histórica del salario de los trabajadores de la
construcción, para defender nuestras
condiciones de trabajo, para terminar
con la precarización laboral y las muertes obreras por accidentes, para tener
una jubilación digna, y para transformar al SITRAIC en la herramienta de lucha
de 500 mil trabajadores de la construcción.
