Con la excusa de hablar del futuro de la CGT y de la seguridad de las obras en construcción reapareció públicamente el informante, buchón o espía del Batallón 601, Gerardo Martínez.
Parece que ahora quiere dar "cátedra" sobre el control de la seguridad en las obras convocando, además, a una marcha al Gobierno de la Ciudad. Para empezar esta olvidando que el es cómplice y corresponsable de la muerte de trescientos trabajadores por año en accidentes evitables. Manifiesta Martínez que en la UOCRA "denunciamos todas las obras en construcción". Parece ingenuo que no sepa que la defensa de los trabajadores y sus derechos no son un mero trámite administrativo, hay que tener la decisión de encabezar la acción gremial con planes de lucha, parando cada obra donde este en riesgo la vida de algún compañero. Claro ya sabemos que él ha convertido a la UOCRA en una estructura burocrática que no cumple con el rol que debería tener y por el contrario es cómplice de los empresarios que pagan coimas a cambio de protección e impunidad.
¿Martínez piensa que haciendo una marcha contra el Gobierno de la Ciudad tan inocua, vacía y de tan poco compromiso va a tapar el sistema mafioso y corrupto que protege a los empresarios y entrega a los trabajadores?
Por otro lado, habría que recordarle que en la Ciudad de Buenos Aires el sesenta por ciento de los trabajadores está en negro y el otro cuarenta por ciento está precarizado, y con sistemas de tercerización. ¿Pensara que no sabemos que en Puerto Madero un trabajador cobra 2.300 pesos de básico y genera riquezas por valores de 6 mil dólares el metro cuadrado?
Todavía tiene el cinismo de hablar de la distribución de la riqueza. Debería ponerse colorado cuando habla en nombre de los trabajadores peores pagos del país, con el índice más alto del trabajo en negro, con compañeros durmiendo en obras como animales a pocas cuadras de su lujosa oficina.
El líder de la UOCRA protesta "por que no tenemos poder de policía" para controlar las obras. Menos mal, porque con los antecedentes de Martínez nos imaginamos que seria la manera de "blanquear" a las patotas como en la época en la que él trabajaba para el Batallón 601.
Por último refiriéndose a la situación de la CGT y de los trabajadores en general, habla de resolver los problemas pendientes, la agenda no resuelta y plantea hacerlo sin movilización, con otros mecanismos "creo hay distintos mecanismos para expresar el reclamo, como el Consejo de Desarrollo Económico y Social, donde sentarnos con empresarios, para debatir, intercambiar información que cada sector tiene, con participación fuerte del Gobierno" dice Martínez. Es lógico su punto de vista, ya que para él las movilizaciones significan contratar barrabravas o arreglar con los empresarios para sacar a los trabajadores de las obras casi secuestrados.
Lo que preocupa y asusta es que habla de "intercambiar información" con el Gobierno y los empresarios. Evidentemente lo traiciono el inconsciente y piensa que todavía esta trabajando para el 601.
Consideramos que si va a hacer operaciones de prensa, esta tomando el camino equivocado, primero debería explicar cual fue su rol en el Batallón 601; que paso con los compañeros trabajadores desaparecidos; que hacen en la UOCRA ex represores y colegas suyos del 601 como Barcos, Daffunchio y Leiva ¿habrá más todavía?. Que ironía del destino que un buchón ahora no quiera hablar. La historia de sangre, torturas y muertes no puede taparse con declaraciones altisonantes, pero profundamente vacías. El pasado vuelve y es imposible ocultarlo, al igual que este presente cómplice de las patronales.
Martínez pretende evadir que la realidad esta golpeando su puerta y lo va a sorprender de manera contundente. Los trabajadores de la construcción y toda la sociedad van a estar ahí para verlo.
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