Un nuevo capítulo del operativo “blanqueo” que el ex servicio de inteligencia Gerardo Martínez inició hace un tiempo y que incluyó una foto con la Presidenta en Cannes.
Mariotto, Hebe y Martínez compartiendo escenario.
Esta vez quien ha sido funcional a esta patética operación es el electo vicegobernador Gabriel Mariotto. La excusa fue un plenario de políticas públicas realizado en el campo de deportes de la UOCRA. El anfitrión Gerardo Martínez, confirmado por el mismo Gobierno como Personal Civil de Inteligencia del Batallón 601 en la última dictadura militar. En dicho plenario, los asistentes se dividieron en comisiones como Seguridad, Medio Ambiente, Políticas Sanitarias, Derechos Humanos, entre otras. Esperamos, por la salud de los asistentes, que ésta última (DD.HH) no haya sido coordinada por Gerardo Martínez, lo cual sería, más allá de una contradicción más de este Gobierno, un acto cercano al cinismo.
Mariotto, quien no pierde oportunidad para aclamar a viva voz por una Ley de Medios democrática, no tiene ni un poquito de vergüenza en sacarse una foto con un ex represor y cómplice de la Dictadura como Martínez. Es más, le entregó un canal de televisión para que el ex buchón se entretenga jugando a ser el nuevo Alejandro Romay. Mariotto puede asesorarlo, ya que él fue un empresario de los medios, todos recordamos que tenía una radio trucha en Lomas de Zamora. En realidad, para algunos políticos como Mariotto y algunos personajes como Martínez, no hay nada más democrático que hacer negocios millonarios.
Mariotto, a quien los pocos vecinos lomenses que lo conocen, lo recuerdan por haber sido un niño mimado de “Chiche” Duhalde en la Universidad, o por haber sido candidato a concejal en el año 2009 cosechando un 8% de los votos en esas elecciones, suma ahora a su trayectoria política su sociedad con Gerardo Martínez. Esperamos se haga cargo de lo que eso significa, porque ser socio de Martínez es ser cómplice de una estructura mafiosa que persigue a los trabajadores; es aceptar los salarios más bajos del país; es convalidar la precarización laboral y las tercerizadas; es estar de acuerdo con las más de 300 muertes por año en accidentes evitables en la construcción; es avalar la duda que pesa sobre Martínez en relación a la desaparición de 105 trabajadores de la construcción, en la dictadura. Es también aceptar que todo lo antes enumerado se imponga con la violencia que ejercen las patotas de Gerardo Martínez.
El electo vicegobernador hizo ayer un llamado a la “unión latinoamericana” para poder “hacerle frente a la crisis mundial de las recetas neoliberales”.
Suena bien ¿no?. Lástima que a unos metros, sonríe Gerardo Martínez, uno de los que defendió y suscribió a las políticas que implementaba su amigo Domingo Felipe Cavallo. Martínez como Secretario General de la CGT fue cómplice de esas recetas neoliberales entregando a millones de trabajadores que quedaron desocupados. Tal vez con el mismo espíritu de supuesta “reconciliación nacional” que en los ´90 permitió que se firmaran los Indultos a los genocidas, y que hubiera un abrazo entre Menem e Isaac Rojas. Y ahora Mariotto, pretende indultar a Martínez por su oscuro pasado en el 601.
Tal vez por eso llevó a Hebe de Bonafini, quien un año atrás defendía a muerte a Shocklender y hoy ingenuamente dice que la engañó. Es sugestivo que hace tan sólo unas semanas Hebe repudiaba a Gerardo Martínez en una de las habituales rondas de los jueves en la Plaza de Mayo.
¿Dirá lo mismo Mariotto de Martínez en un tiempo?
No podrán decir que no conocían el pasado de Martínez, están avisados, como se dice comúnmente en estos casos: “para muestra sobra un botón”.
Mariotto entregando el canal de televisión a Gerardo Martínez
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