Veiticuatro horas después del ataque sufrido por trabajadores agrupados en el Sindicato de la Industria de la Construcción y Afines (SITRAIC) la misma patota de la UOCRA conducida por Gerardo Martínez, interceptó a un delegado del SITRAIC que circulaba en su auto particular por la avenida Espora, en la localidad de Almirante Brown.
A bordo de un Fiat Duna blanco y un Chevrolet Corsa gris, un grupo de diez matones le arrojó un bloque de hormigon al parabrisas delantero del vehiculo que conducia el delgado, para posteriormente golpearlo salvajemente. Por fortuna el bloque de hormigon no impactó en la cabeza del compañero, lo que hubiera representado seguramente una desgracia mayor.
Nos preguntamos hasta cuando las autoridades políticas y la policía bonaerense van a ser cómplices de esta ola de violencia.
Repudiamos este salvaje ataque y reafirmamos el compromiso de seguir luchando por defender los derechos de los trabajadores, en paz, pero con la firmeza de que el camino de la libertad y la democracia sindical es el que han elegido los trabajadores.
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