El 10 de diciembre se cumplieron 26 años de la asunción de un gobierno elegido legítimamente por el pueblo después de la sangrienta dictadura militar, lo que marcó el inicio de un periodo democrático sin interrupciones. Aún con falencias, errores y grandes problemas sin resolver la democracia es el sistema que adoptaron los argentinos para vivir. Nuestro país ha elegido durante 26 años a sus gobernantes y la voluntad popular ha sido respetada.
En gran parte de los sindicatos, y en la UOCRA en particular, no respetan esa voluntad popular por eso ayer nuevamente, como hace 20 años, utilizaron la lista única para que los trabajadores no puedan elegir libremente a sus dirigentes.
Pero no les alcanzó con eso, además “volcaron los padrones”. Miles de trabajadores de todo el país han sido estafados y sin saber siquiera que se desarrollaba una elección figuran como votantes. Es aún más grave lo que este fraude intenta sostener: una dirigencia corrupta; los salarios más bajos del país y la entrega de los legítimos derechos de los trabajadores a cambio de enriquecer los patrimonios de los dirigentes.
Más terrible y dolorosa es la consecuencia que genera este fraude, la vida de miles de trabajadores en riesgo y las 160 muertes por año en accidentes laborales que se podrían evitar.
A pesar de la “lista única”, el “vuelque de padrones” y los votos “truchos”, perdieron la elección. A lo largo de todo el país la gran mayoría de los trabajadores no quiso ir a votar, no quiso ser cómplice de esta farsa, no quiso acompañar a dirigentes como Gerardo Martínez, que forma parte de la comisión de libertad sindical de la OIT y no puede explicar públicamente la vergonzosa elección en contra de la voluntad de la mayoría de los trabajadores que supuestamente representa.
En Lomas de Zamora por ejemplo, no sólo fue un simulacro de elección, sino que además se monto un circo donde la falta de la presencia genuina de los trabajadores se quiso disimular con la decadente realidad que vive esa seccional, ex presidiarios, barras bravas y bandas de delincuentes, sumando más desprestigio y vergüenza para lo que fue un sindicato y hoy es un “aguantadero”.
La realidad es mucho más fuerte y sólida, la realidad es por ejemplo un nuevo fallo de la Corte Suprema a favor de la libertad sindical, un año después de aquel histórico fallo que comenzó a resquebrajar un modelo que no representa a los trabajadores. Y vienen más, porque la justicia comenzó a actuar y ya no se puede sostener un sistema antidemocrático, autoritario, que además de traicionar a los trabajadores y de fundir las obras sociales ha distribuido remedios truchos a sus afiliados.
Un nuevo tiempo ha comenzado para los trabajadores argentinos, organizados en nuevos sindicatos, plurales, democráticos, respetando las minorías. Es un momento histórico, el viejo modelo sindical esta herido y hace cada vez más evidente su decadencia.
El SITRAIC convoca a los trabajadores de la construcción de toda la Argentina a organizarse, a defender la herramienta genuina que son los nuevos sindicatos en cada obra, a seguir luchando por mejorar las condiciones de nuestros compañeros en unidad y de cara a la sociedad.
Un saludo fraterno
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines
SITRAIC
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